JUAN JOSÉ SORIANO LLUCH
De Espanha Barcelona experto en Economía y Arquitecto Técnico; escritor, cuenta además con un Máster en Dirección de Empresas, MBA por IDE (Instituto Directivos Empresa). Ha publicado más de 20 artículos en revistas de economía y gestión de empresas.
Actualmente trabaja en la multinacional Telefónica donde ha desempeñado distintos puestos de responsabilidad dentro de los departamentos de comercial, marketing y preventa.
Compuesta para el Homenaje al Día Internacional de la Mujer. Acción Literaria idealizada por la Periodista Columnista Zenaide dos Santos SA, iniciada el 26 de febrero, finalizada el 7 de marzo del año 2022.
UN ÁNGEL LLAMADO MUJER
La mujer es el ángel más bello de la faz de la tierra,
el más mágicas que nos defiende y acoge junto a la madre naturaleza.
La mujer es la hermosa criatura que creó nuestro ser; únicamente con la fuerza del amor, del querer.
Su amor es incondicional, verdadero. Su amor es infinito, es terrenal.
La mujer es el mayor milagro que existe.
Es el único ser capaz de «crear vida».
Ese acto de amor tan generoso no tiene precio.
Todo se lo debemos a ellas. Sin la existencia de la mujer, el mundo se habría parado, y el planeta exterminado.
La mujer ha sido, es, y será la mejor trabajadora, trabajando hasta la extenuación. Es igual que sea hija, madre o esposa. Nunca descansa. Jamás se toma un día de fiesta. Siempre estará ahí para levantar a su familia, para colaborar en su trabajo, para aportar su experiencia, tanto en el hogar como en su puesto laboral.
La mujer no debe renunciar jamás a sus derechos, a su dignidad. Si se le obliga, reniega, maldice, se subleva, rompe sus cadenas, hasta conseguir su libertad. La mujer debe ser siempre libre, fuerte y tenaz, en libertad.
Qué nadie le ponga la mano encima a la mujer, porque será castigado hasta la eternidad.
Cada día debemos darle las gracias por existir, por estar ahí, en lo bueno y en lo no tan bueno. Cada día debemos quererlas, protegerlas, y amarlas con admiración, porque ellas siempre lo harán con pasión, con sus admirables alas blancas de ángel, con el ángel de su amor.